Cortacorrientes vs. Inhibidor de Arranque: Elevando la Protección de tu Vehículo
En la búsqueda constante por salvaguardar nuestros vehículos de robos y usos indebidos, surgen dos soluciones destacadas: el clásico cortacorrientes y la avanzada tecnología del inhibidor de arranque. Ambas opciones buscan evitar que los motores de los vehículos sean puestos en marcha por personas no autorizadas, pero existe una brecha significativa en cuanto a su eficacia y seguridad.
Cortacorrientes: El Sistema Tradicional
El cortacorrientes, un método que ha acompañado a la industria automotriz desde sus inicios, es un sistema relativamente simple que interrumpe el flujo eléctrico necesario para arrancar el motor. A lo largo de los años, ha adoptado diversas formas, desde desconexiones manuales de la batería hasta interruptores físicos más elaborados. Sin embargo, su funcionalidad drástica y su diseño analógico lo han vuelto vulnerable frente a la evolución tecnológica y las herramientas avanzadas empleadas por los ladrones.
Uno de los inconvenientes principales del cortacorrientes es su localización predecible. Los ladrones han aprendido a identificar su ubicación y a neutralizarlo con relativa facilidad. Además, al manipular la instalación eléctrica, este sistema puede generar desgaste y aumentar la probabilidad de fallas. Esto, sumado a su funcionamiento analógico, abre la puerta a errores y averías.
Un sistema de Cortacorrientes NO es una solución antirrobo definitiva y te explicamos por qué:
- Es localizable por el ladrón.
- Implica el uso de un dispositivo analógico.
- Fácil de vulnerar con un mínimo de conocimiento.
- Los ladrones a dia de hoy tienen herramientas avanzadas para sortear estos sistemas.
Además, un dispositivo Cortacorrientes al alterar la instalación eléctrica de tu vehículo, afecta la garantía del mismo.
Son varios los dispositivos de sistema Cortacorrientes que se ofrecen en el mercado:
- Táctil: se activa captando la carga estática del cuerpo humano, hay que parar cualquier parte de la piel del coche sin cubrir por encima del sensor que puede estar oculto detrás de un plástico o visible tipo Botón Tactil. Es fácil de localizar por desgaste o marcas, queda a la vista y es localizable.
- Interruptor: se instala un interruptor/swtich “oculto” que te permite activarlo/desactivarlo.
- Mandos de proximidad: sistema muy parecido al táctil en su desempeño y finalidad, pero se utiliza un mando o tag para la desconexión del sistema por proximidad. Este sistema es de fácil manipulación usando un imán.
Inhibidor de Arranque: Una Protección Avanzada
Frente a las limitaciones del cortacorrientes, surge el inhibidor de arranque (ej. IGLA 231 o IGLA Alarm), como una alternativa más sofisticada y efectiva. Este dispositivo digital, a diferencia de su contraparte analógica, opera de manera invisible e indetectable para los ladrones. Al evitar arranques no autorizados, proporciona una capa de protección mucho más sólida.
La instalación del inhibidor de arranque no implica cortes en los cables ni alteraciones significativas en la instalación eléctrica del vehículo, lo que evita comprometer su garantía. Al carecer de componentes analógicos susceptibles al desgaste, este sistema ofrece una mayor confiabilidad a largo plazo.
Una de las características más destacadas del inhibidor de arranque es su versatilidad, ya que puede ser implementado en cualquier tipo de vehículo, desde modelos de combustión hasta híbridos y eléctricos. Además, su naturaleza digital lo hace completamente ampliable, permitiendo la integración de otros dispositivos de seguridad en el futuro, como el IGLA GPS.
Conclusión: La Elección Evidente
En resumen, si bien el cortacorrientes ha sido un sistema antirrobo de larga data, su vulnerabilidad ante los avances tecnológicos y las tácticas de los ladrones lo convierten en una solución insuficiente. Por otro lado, el inhibidor de arranque se presenta como una opción mucho más robusta y confiable, con su enfoque digital, su indetectabilidad y su capacidad para adaptarse a diferentes vehículos y necesidades.
En última instancia, un cortacorrientes no es una solución antirrobo definitiva. En un mundo donde la protección vehicular es más crucial que nunca, la elección entre lo tradicional y lo tecnológicamente avanzado se torna clara. Tu vehículo merece la mejor protección, y eso es precisamente lo que ofrece un inhibidor de arranque como el de IGLA.
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